A pesar de su pequeño tamaño, incluir los frutos secos en nuestra dieta nos pueden aportar numerosos beneficios para su salud debido a su alto valor nutricional. En la categoría de frutos secos, encontramos una variedad de opciones como los piñones, las nueces, los pistachos y los anacardos.
Cada uno de estos tiene un origen distinto y características organolépticas únicas. Además, todos ellos son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes para mantener una dieta saludable.